INFLACIÓN EN 2023 AFECTARÁ PODER DE COMPRA Y CONSUMO EN MÉXICO

Si te estás preguntando cómo estará la situación económica en México este 2023, César Armando Salazar López y Moritz Alberto Cruz Blanco te dice cuál es el panorama que visualizan para el país.

Las perspectivas de crecimiento para la economía mexicana no son optimistas en el corto y mediano plazo debido a un problema: carece de motores de desarrollo que puedan atraer mayor inversión. Es por ello que la inflación puede ser una de las principales problemáticas en 2023, de ahí que impactará de manera negativa poder de compra y el consumo, de acuerdo con César Armando Salazar López y Moritz Alberto Cruz Blanco, especialistas del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.

La estrategia de crecimiento no debe estar basada en la inversión extranjera directa o en pensar que habrá procesos de relocalización productiva, sino en un modelo económico enfocado en ser competitivos en el sector externo y en ser una potencia exportadora. «En realidad ha producido una tasa de lento crecimiento en las últimas décadas, así como aumento de la precarización laboral», expuso César Armando Salazar López durante la conferencia de prensa onlie titulada Perspectiva de crecimiento económico para 2023 en México.

Por su lado, Moritz Alberto Cruz Blanco subrayó que problemas internacionales como la potencial extensión y ampliación del conflicto armado en Europa generan más incertidumbre, lo cual incide en la producción y en la tasa de inflación.

Salazar López recordó que, de acuerdo con los pronósticos, la economía mexicana cerraría 2022 por debajo del tres por ciento de crecimiento, “más alto de lo previsto a mitad del año. Sin embargo, para 2023 se estima un crecimiento por debajo de uno por ciento”.

Los especialistas de la UNAM enfatizaron que la economía puede alcanzar mayores tasas de crecimiento si se toman en cuenta factores internos como el consumo privado y el mercado laboral que está completamente desestructurado.

Aun cuando la desocupación no es un problema, incluso es históricamente baja, de tres por ciento en diciembre de 2022, y menor que en el vecino país del norte, el inconveniente es que no se crea empleo de calidad, alertó César Salazar.

Agregó que la inversión privada no es capaz de alcanzar los niveles previos a la crisis y la formación bruta de capital fijo pública tiene tendencia decreciente a partir de 2009. “Ese es uno de los debates que deberíamos tener en términos de política económica: el Estado podría hacer más para promover un mayor crecimiento de la acumulación de capital, y eso daría como resultado un mayor crecimiento económico y generación de empleo digno. Si queremos que las perspectivas de crecimiento cambien, es importante aplicar una política industrial adecuada para generar empleo digno y rescatar las debilidades estructurales de la economía mexicana, después de varias décadas de estar vinculada al sector externo».

Moritz Cruz apuntó que a escala global se intenta combatir la inflación mediante el uso de la tasa de interés: «Desde hace año y medio se ha observado su crecimiento sostenido hasta alcanzar el nivel que tiene hoy, y eso encarece el crédito y provoca que los inversionistas pospongan proyectos”. El banco central difícilmente logrará aminorar la tendencia inflacionaria».