Los compradores digitales mexicanos han diversificado sus métodos de pago, incrementando el uso de tarjetas departamentales, esquemas de BNPL, cashback y vales.
Los mexicanos son gastalones: siete de cada 10 realizaron compras de hasta 3 mil pesos mensuales, mientras que el resto realizó compras de mayores montos mensuales, revela el Estudio del Ecosistema Financiero Digital 2025, elaborado por la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).
Los datos del estudio también señalan que el 79% de los compradores digitales posee una tarjeta de débito y el 52% una tarjeta de crédito. En general, el 47% tiene uno o dos productos financieros, seguido del 34% con tres o cuatro, y el 19% más de cinco.
Cuando se trata de contratar algún servicio financiero, los consumidores digitales consultan, sobre todo, los sitios web de las instituciones financieras para buscar información, aunque también recurren a recomendaciones de familiares y amigos, así como a redes sociales. La generación Z es la más propensa a consultar influencers o creadores de contenido.
Para elegir una institución financiera, el 89% valora la confianza como factor emocional clave; el 85% valora una buena experiencia de usuario (UX) y el 50% prioriza los beneficios financieros —mejores tasas, ahorros, recompensas—. Destaca que los compradores digitales conocen, en promedio, 6 instituciones financieras.
En general, la satisfacción con los métodos de pago digitales es alta: los compradores se sienten satisfechos con las opciones que utilizan actualmente, lo que refleja un ecosistema financiero digital más confiable y estable, subraya el estudio.
La AMVO expone que para las instituciones financieras el imperativo estratégico es simplificar sin perder sofisticación: hacer que la complejidad técnica sea invisible para el usuario mientras se construye confianza diferenciada por generación.
Para marcas y comercios, la oportunidad reside en activar el potencial latente de los compradores ocasionales mediante conveniencia, relevancia y una orquestación inteligente de beneficios financieros.
El desarrollo sostenible del ecosistema dependerá de la capacidad de todos los actores para construir experiencias simples, confiables y valiosas para cada perfil de comprador, destaca la AMVO.

¿QUIÉNES Y CON QUÉ PERIODICIDAD COMPRAN EN LÍNEA?
Sobre el perfil de quienes compran en línea, resalta su diversificación, aunque predomina la generación millennial y los niveles socioeconómicos altos —con una edad promedio de 37 años—, concentrando el 32% en generaciones jóvenes menores a 28 años (generación Z) y el 28% en edades mayores a 45 años (Generación X y Boomers).
La proporción por género se mantiene equilibrada: 52% hombres y 48% mujeres. Resalta la presencia del 20% de niveles socioeconómicos bajos.
Respecto a la frecuencia con la que compran en el canal digital, el 60% refiere comprar en línea de manera ocasional, al menos una vez al mes o cada dos a cinco meses, mientras que el 32% compra de manera intensiva, al menos una vez a la semana. Destaca la generación Z como la que compra con mayor frecuencia.
Entre los pagos digitales regulares de los compradores digitales destacan las suscripciones digitales, las compras cotidianas, el pago de servicios y las compras planificadas, como las ocasiones de uso más recurrentes.
En suma, el 65% de los pagos digitales se destinan a compras regulares y el 52% a ocasiones especiales.
Las tarjetas digitales registran la mayor tasa de conversión (96%) entre quienes las han probado como método de pago digital y quienes las eligen como su método principal, consolidándose como la opción más práctica y confiable.
Las transferencias SPEI y las billeteras digitales también registran una alta tasa de uso (58% y 54%, respectivamente), mientras que los pagos con QR presentan la mayor probabilidad de uso y fidelización. Buy Now, Pay Later (BNPL), tiene una baja adopción como método de pago, pero presenta una tasa de conversión del 50% como método de pago frecuente.
Acerca de las innovaciones tecnológicas relacionadas con los métodos de pago digitales, los compradores reconocen, sobre todo, los microcréditos, las inversiones en plataformas digitales y las criptomonedas, aunque aún no las integran por completo en su vida financiera. Estas herramientas están asociadas con beneficios como el acceso a nuevas formas de pago digitales y la posibilidad de ahorrar e invertir online.
En relación con los beneficios de comprar en línea, los compradores digitales reportan haber aprovechado envío gratis (50%), meses sin intereses (49%), cashback (30%), descuentos directos (24%) y cupones (24%), durante el último año.
El estudio resalta que el nivel de uso está ligado a la relevancia del beneficio; quienes tienen mayor relevancia e influencia pueden ser determinantes en la elección del método de pago.

